
"María" recibió una notificación de cobro tras su paso por el hospital.
Ella es cubana y vive en Madrid, pero aún no tiene permiso de residencia. Esto hace que tampoco tenga tarjeta sanitaria. La llamaremos María para preservar su identidad. Como al resto de "sin papeles", la última reforma la dejó sin cobertura de salud.
Pero la misma norma dejó la puerta abierta a ciertas excepciones. Entre ellas, los servicios de urgencias. Sin embargo, según denuncia la ONG Médicos del Mundo (MdM), hay centros públicos que están requiriendo el cobro de este servicio a los indocumentados. "Esto genera una persecución que los disuade de ir a los centros de salud, los ahuyenta", explica Rafael Sotoca en representación de la organización.