Asociacion Sudamericana Ecuador de Córdoba

Mayo arrancó ayer en Córdoba con sus mejores galas. Todo acompañó para que el mes por excelencia del calendario cordobés diese su pistoletazo de salida dejando tras de sí estampas únicas de una ciudad que se vuelca con sus fiestas. El primer punto de encuentro, tal y como marca la tradición, estuvo en la avenida de la Victoria, que un año más se convirtió en un campo de combate en el que miles de personas participaron, con 120.000 claveles como munición, en una lucha pacífica sin vencedores ni vencidos.

A ambos lados de la avenida y bajo un cielo completamente despejado, la alegría y el buen ambiente acompañaron el paso de las 15 carrozas engalanadas para la ocasión por la Federación de Peñas Cordobesas, organizadora del evento junto a la Concejalía de Tradiciones Populares del Ayuntamiento. "Todo el pueblo de Córdoba se ha lanzado a la calle. Estábamos esperando con ganas que llegase este día porque hablar de mayo en el mundo entero es hablar de Córdoba", aseguró la edil de Tradiciones Populares, Amelia Caracuel. A esta cita tampoco quiso faltar el alcalde, José Antonio Nieto, que junto al presidente de Peñas, Francisco Castillero, y a la mayoría de miembros de su equipo participó en la fiesta lanzando claveles al público y al desfile de carrozas. "Confío en que en mayo, que se abre con la Batalla de las Flores, aflore en todos los cordobeses el optimismo y sirva para mejorar nuestra economía y se cree empleo en Córdoba, que es uno de los mayores retos que afrontamos con este mes que comienza hoy", insistió el regidor.

Este año el cortejo comenzó una hora más tarde de lo habitual, debido a la manifestación del 1 de mayo, pero el retraso no supuso una merma de asistencia a la tradicional guerra. Una pareja de policías locales montados a caballo encabezaba el cortejo. Les siguieron un vehículo donde ondeaba al viento la bandera de la Federación de Peñas -entidad organizadora del festejo- y la banda de música, que durante el recorrido tocó temas tan conocidos como Soy cordobés, del espejeño Rafael Castro, así como Cordobesita y Camino del Santuario.

Los más pequeños desde los brazos de sus padres no quitaban ojo a las coloridas carrozas, mientras que los mayores se afanaban en coger los claveles para volver a lanzarlos. "Nunca me pierdo esta cita. Disfruto viniendo hasta aquí para ver cómo mi ciudad se engalana para comenzar su mes", aseguró una señora sin dejar de tirar su "munición" al cortejo. Los jóvenes quisieron dejar el momento inmortalizado en sus teléfonos móviles de última generación. "Ya he subido una fotografía a Twitter para que todos mis amigos vean que como Córdoba no hay otra ciudad en el mundo entero. Desbordamos alegría y buen ambiente", señaló una joven.

Después de que el cortejo diese dos vueltas a los jardines de la Victoria, la mayoría de los cordobeses continuaron la fiesta en alguno de los 40 recintos -cinco más que el año pasado- que participan en esta edición del Concurso de Cruces. En concreto, se han instalado 19 recintos en el Casco Histórico, diez en zonas modernas y once en recintos cerrados. Los premios están dotados con 1.200 euros -el primero-, 900 -el segundo- y 700 -el tercero-, por cada una de las tres modalidades. El alcalde señaló que las Cruces se deben consolidar como el arranque del Mayo cordobés: "Tienen que ser espacios alegres donde se disfrute, pero que a la vez se moleste lo menos posible a sus vecinos. Hay un ánimo muy de colaboración por parte de los organizadores de los emblemas, que también es de agradecer". El regidor también apuntó a la mejoría del tiempo, que durante los últimos días ha dejado frío y lluvia en la ciudad: "Afortunadamente parece que el tiempo va a darnos una tregua para tener unas Cruces maravillosas para disfrutarlas y, sobre todo, que sirvan de estímulo para generar empleo".

Una de las cruces que cada año reciben a miles de visitantes es la de la Hermandad del Resucitado, en la plaza de Santa Marina. Su responsable, Antonio Ramírez, ayer daba los últimos retoques para que los cordobeses disfruten de la primera fiesta del mes de mayo. "Llevamos desde antes de Semana Santa trabajando para que hoy todo estuviese a punto y lo hemos conseguido. Además, nos está acompañando el tiempo, lo que es muy importante para que la gente se lance a la calle y olvide al menos durante unas horas la complicada situación por la que estamos pasando", señaló desde detrás de la barra.

Ayer fue un día fuerte para las cruces, ya que coincidió con la festividad del primero de mayo, aunque los responsables de los recintos tienen todas sus expectativas puestas en el fin de semana: "Hoy no nos podemos quejar. Muchos cordobeses se han animado a inaugurar las Cruces aprovechando este día de fiesta y también hemos notado la presencia de muchos turistas, sobre todo madrileños que están de puente. Pero estamos convencidos de que los mejores días están aún por venir". El Ayuntamiento, como novedad, ha permitido que los recintos puedan abrir de forma ininterrumpida desde las 13:00 hasta las 02:00 el viernes y el sábado, una petición histórica de los colectivos para poder obtener más beneficios. "Nuestra cruz tiene un ambiente inmejorable, de gente joven con ganas de disfrutar, pero de una forma responsable y sin incidentes", aseguró Ramírez. La Policía Local ha elaborado un amplio sistema de seguridad para evitar que se celebren botellones en los recintos con más presencia de personas, como el de Santa Marina.

Otro de los puntos más concurridos durante estos días se encuentra en la cuesta del Bailío, donde instala su emblema floral la Hermandad de la Paz. Su hermano mayor, Manuel Quirós, fue uno de los cordobeses que se acercaron hasta el recinto para disfrutar junto a su cofradía y junto a algunos amigos de las primeras horas de fiesta. "Córdoba está entristecida por la crisis que sufrimos, por eso es tan importante celebrar una fiesta tan bonita como ésta", insistió. Este año la cofradía ha escogido margaritas para adornar su cruz, en homenaje a la imagen de la Virgen. "Cada año hay un sentido más artístico de los emblemas florales. Antes muchas cofradías instalaban una barra sin prestar atención a la cruz, pero por suerte esto ha ido cambiando", insistió.

A tan solo unos metros, en la plaza de Capuchinos, los cofrades de la Hermandad de los Dolores trabajaban a pleno rendimiento. "Esta cruz es una de mis favoritas, sobre todo por su entorno y por el buen ambiente que se respira", señaló uno de los cordobeses que ayer se acercaron a inaugurar las cruces. A su lado, un grupo de madrileñas disfrutaba de la fiesta. "Hemos aprovechado el puente para venir a Córdoba y disfrutar por primera vez de las Cruces. Así que esperamos exprimir estos días al máximo", aseguró una de ellas. "Nunca habíamos probado el rebujito y la verdad es que se agradece con el calor que hace", dijo sin soltar la jara de la mano.

Detrás de la barra, el responsable de la cruz, Antonio Cuevas, organizaba a todo el equipo para que a nadie le faltase nada. "Hace tan solo una hora dimos los últimos retoques y eso que comenzamos a trabajar justo después de que terminase la Semana Santa, pero tanto esfuerzo ha merecido la pena", recalcó. La hermandad destinará a obras sociales todos los beneficios que se recauden durante estos días. "Nuestro objetivo está centrado en recaudar todo lo posible para después destinarlo a los colectivos que peor lo están pasando en unos momentos tan complicados a causa de la crisis", destacó. Para poder lograr esta meta lo principal es que el tiempo acompañe. Si ayer el día lució en todo su esplendor, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica en su página web que desde hoy y hasta el domingo la situación puede ser incluso mejor. Sobre todo gracias a la subida de las temperaturas. Para hoy se espera que los mercurios lleguen a marcar una máxima de 23 grados, frente a una mínima de 9. Pero estos registros experimentarán una subida de hasta dos grados más hasta el próximo domingo. Así ,con estas buenas previsiones, ahora lo único que queda es que todos los cordobeses y todos los turistas aprovechen estos días de fiesta para disfrutar y hacer que la ciudad luzca en todo su esplendor.