
Y después de la persistente lluvia no llegó el ansiado sol, sino que apareció la nieve, y además en abundancia. Hizo acto de presencia pasadas las 14:00, y al principio de forma timorata, aunque en apenas unos minutos comenzó a nevar copiosamente, como ya había ocurrido en muchos municipios de la provincia desde horas antes. Duró la nevada hasta poco después de las 18:30 y dejó sobre la ciudad un resultado muy poco habitual en una ciudad célebre por las altas temperaturas de su canícula: el de un manto de nieve sobre tejados y rotondas, sobre vehículos y monumentos, sobre árboles y acerados. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), fueron más de seis litros por metro cuadrado, lo que supone la cantidad de nieve más alta caída en la ciudad en un solo día en las últimas cuatro décadas. Los cordobeses más aventureros no dudaron así en echarse a la calle para disfrutar de un fenómeno climatológico muy infrecuente, mientras que los servicios de emergencias tuvieron que hacerse cargo de más de medio centenar de llamadas, la mayoría de ellas procedentes de Córdoba capital y su periferia. Los aficionados al fútbol se llevaron a su vez el chasco de asistir a la suspensión del interesante partido que tenía que enfrentar ayer en El Arcángel al Córdoba con el Rayo Vallecano, lo mismo que ocurrió también en Lucena.