Francia y Alemania han salido de la recesión. Y con ellas casi han arrastrado a la zona euro fuera de la contracción económica. En cambio, España sigue en ella un año después. Y lo que es peor, todavía seguirá durante varios trimestres más. Las dos locomotoras europeas crecieron -por sorpresa- un 0,3% entre abril y junio, respecto al trimestre anterior. Portugal, también. La economía española, por su parte, menguó un 1% en el mismo periodo, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el segundo trimestre, el empuje del eje francoalemán llevó al producto interior bruto (PIB) de la unión monetaria y al de la UE a caer un 0,1% y un 0,3%, respectivamente. Todo un alivio, si se tiene en cuenta que entre enero y marzo, el retroceso en ambos casos se situó en el entorno del 2,5%. Ambas caídas hicieron bueno el desplome español de principios de año (-1,9%). Pero los datos del segundo trimestre, aunque revelan que el deterioro económico se modera, ponen sobre la mesa que la salida de la crisis será más lenta en España que en el resto de Europa, algo que expertos y organismos económicos internacionales ya habían advertido en sus previsiones.

El dato publicado ayer por el INE corrige en una décima a la baja la estimación realizada por el Banco de España hace dos semanas. También, la tasa de contracción anual. El PIB cayó un 4,1% en el segundo trimestre frente al mismo periodo de 2008, la tasa más baja de la serie histórica del INE, que arranca en 1970.

Esta fue la cifra a la que se agarró el Gobierno para la comparación continental. "En términos interanuales, España acredita unos datos económicos más positivos que la mayoría de las grandes economías europeas, a excepción de Francia", afirma el Ministerio de Economía. Recuerda así el Gobierno, que frente al año anterior, la eurozona ha caído un 4,6% o Alemania, un 5,9%. Algo que se explica por la inercia de las mayores caídas anteriores y porque en España la recesión arrancó más tarde.

Para explicar la contracción, el INE recurre a la "contribución más negativa de la demanda nacional". Coincide con Xavier Segura, jefe del Servicio de Estudios de Caixa Catalunya. "Los efectos sobre el consumo privado están siendo muy elevados por la deuda de las familias y el paro", analiza Segura. Basta repasar datos como el endeudamiento de las familias en España -supera los 900.000 millones, cuando el PIB supera ligeramente el billón- o la tasa de paro (17,9%) para contrastar esta tesis.

Este análisis coincide con el de Sara Baliña, de Analistas Financieros Internacionales. Al consumo y el paro, ella añade el duro ajuste de la inversión en residencial tras años de euforia.

Este trío de desequilibrios son los que, en opinión de Segura, causan el peor comportamiento de la economía española respecto de la europea y la lentitud a la hora de salir de la crisis. "El paro va a ser un lastre serio para la recuperación", sentencia Segura. El desempleo es una de las principales preocupaciones de los españoles, y eso les lleva a retraerse a la hora de gastar. Así argumenta este experto que hasta la segunda mitad de 2010 España no verá tasas de crecimiento de trimestre a trimestre. Es decir, al menos hasta julio del año que viene se extenderá la recesión.

No es mucho más optimista Baliña. Sin embargo, ella matiza: "Lo peor de la crisis ya se ha visto en el primer semestre de este año". A ella contribuirán factores como la estabilización del escenario financiero y económico internacional.

Pero la contracción económica podría haber sido mayor sin "la aportación positiva" del sector exterior, como destaca el INE. No obstante, su contribución se debe más a la caída de las importaciones, arrastradas por el bajón del consumo, que a la fortaleza de las exportaciones españolas. Y en este punto, gana importancia la recuperación de Francia y Alemania. "Su buen dato ensombrece el español desde el punto de vista de la comparación, pero su recuperación viene bien porque el sector exterior tiene que ser el que propicie la salida de la crisis", explica Segura.

También ha aliviado el deterioro de la coyuntura las medidas anticrisis del Gobierno. Por ejemplo, el fondo de inversión para obras locales ha dado trabajo a más de 400.000 personas hasta el momento. Y las ayudas a la compra de automóviles han frenado el desplome en las ventas de coches en los últimos meses. No obstante hay que esperar a conocer los detalles del dato conocido ayer (el INE los hará públicos en dos semanas) para saber su impacto exacto.

Conocido el dato, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, acusó al Gobierno de "olvidarse del gran problema, que es la tasa de paro" y le exigió que rectifique su política económica. La coalición catalana CiU, por su parte, afirmó que "en España no se ven signos de recuperación a corto plazo" y reclamó "las reformas estructurales necesarias como la del mercado laboral".