Córdoba: Los tapones salvan vidas

Alvaro tiene cuatro añitos. Nació de forma prematura y nada más nacer tuvo que hacer frente a una meningitis de la que consiguió sobrevivir aunque le dejó graves secuelas, entre ellas, una grave lesión cerebral que a día de hoy le mantiene en estado semicomatoso. La estimulación precoz y "sus increíbles ganas de vivir", asegura Encarni, su madre, son las que le mantienen fuerte para la lucha constante en la que ha consistido su vida casi desde el primer día. Junto a Alvaro, que por circunstancias de la vida vino al mundo en Sevilla, otro recién nacido libraba su propia batalla en la UCI. La madre de ese niño fue la que, hace un año, decidió poner en marcha en Dos Hermanas (Sevilla) la recolecta de tapones con la que los padres de Alvaro están intentando reunir el dinero suficiente para que su hijo viaje a Estados Unidos con el fin de que reciba un tratamiento basado en la estimulación que, según Encarni, mejoraría la calidad de vida del pequeño y sus expectativas a largo plazo.

COLABORACIÓN DE FREMAP // En ello han tenido mucho que ver dos sucursales de Fremap. Una de Dos Hermanas, donde trabaja la madre del bebé que compartió fatigas con Alvaro en la UCI, y la de Córdoba, que se ha sumado a la causa instalando un contenedor en su sede para recolectar tapones.

"Además de Fremap, nos están ayudando varios colegios y también Correos, que nos ha prestado un pequeño almacén para meter los tapones", explica la madre de Alvaro, que junto a su marido se encarga personalmente de recogerlos cuando les avisan de que los contenedores están llenos. "Recaudar dinero por esta vía no es fácil, hay que estar muy organizado, sobre todo, porque es necesario recoger toneladas de tapones, y solo ir a por ellos y guardarlos en algún sitio ya resulta complicado", comenta Encarni.

Cordoplas, una empresa ubicada en el polígono industrial Las Quemadas y que acumula más de treinta años de experiencia en reciclado de plástico, es la única firma cordobesa que acepta este material y se encarga de gestionar el papeleo necesario para que sea posible que su reciclaje se traduzca en dinero solidario. "No es solo llegar y soltar los tapones para su reciclado, Hacienda exige mucha documentación a las familias para comprobar que el dinero se destina a un fin social, motivo por el cual está exento del pago de IVA, y comprueba que efectivamente se ingresa en la cuenta de un niño afectado por alguna dolencia", explica el responsable de Cordoplas, que actualmente recibe tapones para una veintena de niños procedentes de distintos puntos de Andalucía.

50 TONELADAS AL MES // Al mes, la empresa recibe una media de cincuenta toneladas de tapones solidarios. Cordoplas, para quien este trabajo constituye solo "una mínima parte de su actividad", ya que también reciclan botellería, film, cajas o polipropileno, entre otros materiales, paga a las familias 250 euros por tonelada, un precio especial con el que la empresa "cubre costes y poco más para contribuir a una causa que realmente lo merece", reconoce su responsable. "Muchas personas vienen con sus tapones para venderlos, pero al conocer el papeleo, los entregan para ayudar a alguno de los niños".

El gesto de guardar los cierres de plástico para una causa solidaria se extiende

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