Quito, 25 may (Andes).- Miles de alemanes se dieron cita este sábado en Wembley, el templo londinense del fútbol, mientras que en la capital ecuatoriana los teutones residentes en Quito tuvieron su Wembley en la Casa Humbolt, donde vivieron las emociones de la final de la Champions League entre Bayern Múnich y Borussia Dortmund, que concluyó con el triunfo del primero, que ganó 2-1.

El croata Mario Mandzukic (59 min) y el holandés Arjen Robben (88) fueron los artífices del triunfo con sus goles, junto al juego del francés Frankc Ribery y las atajadas del guardameta Manuel Neuer. El empate transitorio lo anotó de penal İlkay Gündoğan (67).

En un primer tiempo, que terminó sin goles, las figuras fueron los arqueros Roman Weidenfeller del Borussia y Manuel Neuer del Bayern, quienes superaron impecables los mano a mano: Weidenfeller contra el holandés Robben y Neuer contra Robert Lewandowski, a tal punto que Weidenfeller atajó un balón con el mentón ante un disparo del holandés en el minuto 42.

El Borussia mantuvo en la primera etapa un ritmo de juego dinámico, lo que le permitió dominar las acciones de juego, con salidas de Jacub Blaszcykowski, Marco Reus y Jacub Grosskreutz.

Alemanes residentes en Quito vivieron las emociones de la final de la Champions League entre Bayern Múnich y Borussia Dortmund. Foto: Eduardo Flores/Andes

En la complementaria, Bayern elevó su nivel, el sermón del DT Jupp Heynckes en el camerino funcionaba a los 59 minutos, con la apertura del marcador, cortesía de Mandzukic y con el auspicio de una jugada previa entre el francés Ribery y Robben.

El volante galo fue uno de los responsables del mejor nivel de los rojos, que tuvieron un discreto primer tiempo.

A los 66, el brasileño Dante cometió falta en el área y un minuto más tarde el alemán İlkay Gündoğan aprovechó el penal para igualar el encuentro.

A los 71, a Robben se le pasea el esférico sobre la línea de gol, pero el Borussia, favorito de los “imparciales” londinenses, salen bien librados; tres minutos más tarde el árbitro italiano Nicola Rizzoli anula un golazo de Lewandowski por una mano previa del polaco y Weindenfeller vuela espectacular a los 75 para pasmar el grito de gol del Bayern.

Sin embargo, la fiesta final fue roja, después de que Robben superó a dos zagueros aurinegros y al golero Weindenfeller para anotar a los 88 minutos.

Así, Bayern Múnich, que fue campeón del certamen en cuatro ocasiones anteriores (1974, 1975, 1976 y 2001), cortó una racha negativa, ya que viene de perder las dos últimas finales que jugó: en 2010 ante Inter de Italia (2-0) y en 2012 ante Chelsea de Inglaterra (1-1 y cayó por penales).

Mientras que en la quiteña Asociación Humbolt, la fiesta del Bayern en Wembley se transformaba en sonrisas y abrazos, y en una muchísima más pequeña celebración, con alrededor de 100 personas asistentes, con cerveza y embutidos de por medio, para un sábado de fútbol europeo de primer nivel en la Mitad del Mundo.