La paliza fue grabada por las propias españolas y el video circuló por los teléfonos celulares de la localidad y rápidamente se propagó por internet.
Las imágenes de la agresión, ocurrida el 23 de julio del 2008, mostraban cómo la joven española daba patadas y puñetes, por todo el cuerpo, hasta en la cabeza, a la menor ecuatoriana que permanecía tumbada en el suelo.