Managua (Nicaragua).- El Presidente de la República, Rafael Correa, en la reunión extraordinaria del Grupo de Río que se realiza en Nicaragua repudió “enérgicamente la actuación de la cúpula de las Fuerzas Armadas y los grupos fácticos de poder que actuaron contra el Gobierno del  Presidente José Manuel Zelaya y la transmisión de las normas jurídicas hondureñas con las cuales se pretende justificar la ruptura del orden constitucional y democrático de Honduras”.

Correa condenó todo estado de violencia y en especial las detenciones arbitrarias y exigió que se respete la plena vigencia de los derechos y garantías constitucionales y legales y el respeto a los derechos humanos.

De igual manera, expresó su apoyo al secretario General de la Organización de Estados americanos (OEA), José Miguel Insulza, y a la convocatoria al periodo de reuniones extraordinario de comunicaciones a realizarse el día de mañana a fin de que adopten medidas conducentes al establecimiento y orden constitucional y del Gobierno de Zelaya de forma inmediata segura e incondicional.

Finalmente, el Presidente Correa confió en que la Asamblea General del la OEA sabrá asumir su responsabilidades históricas,  por lo que exhortó al organismo internacional a que “decrete un ultimátum para que los usurpadores de Tegucigalpa sean expulsados del poder y sometidos a la fuerza de la ley”.

El gobernante ecuatoriano envió un saludo al heroico pueblo de Morazán que se está revelando ante la dictadura y está sufriendo una represión cobarde, perversa “que no pasará porque vencerá la justicia, la verdad y la democracia”, puntualizó. /Prensa Presidencial