La validación de las licencias de conducir, de los títulos universitarios y la restitución de los fondos de reserva en el país de origen han sido siempre un anhelo para los migrantes ecuatorianos en cualquier parte del mundo.

Precisamente estos tres aspectos abordaron ayer el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, Fander Falconí, y su homólogo italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, en un encuentro desarrollado en Roma, en el que además de acuerdos migratorios se consiguieron otros de comercio exterior.

Con España, el segundo destino de migrantes ecuatorianos, después de Estados Unidos, el Ecuador acordó en septiembre del 2007 establecer un procedimiento que agilice la verificación de la validez de las licencias ecuatorianas para ser canjeadas por el permiso de conducir español.

Este trámite cambió la vida de muchos migrantes, quienes aspiraban a obtener un mejor trabajo o ascender en los que ya laboraban. Algunos pasaron de trabajar en el área de limpieza a la de transporte.

De igual manera, afiliados ecuatorianos y españoles que hayan acumulado aportes en sus respectivos países de origen y se trasladen al territorio del otro pueden sumar su tiempo de aportaciones, gracias a un convenio sobre seguridad social suscrito entre Ecuador y España.

En el encuentro, convocado en la capital italiana, Falconí y Frattini coincidieron en reactivar la Comisión Mixta Bilateral sobre asuntos migratorios y consulares.

“Este será un mecanismo de diálogo permanente para llegar a acuerdos que mejoren la situación de los ecuatorianos en Italia, y permitirá, a corto plazo, establecer los procedimientos para validar licencias de conducir de los connacionales en Italia, para reconocer títulos universitarios y para que los fondos de reserva aportados en Italia sean restituidos en Ecuador”, anunció la Cancillería.

El objetivo de la cita Ecuador-Italia fue desarrollar un diálogo político bilateral para tratar los problemas migratorios de la población ecuatoriana en Italia y profundizar el comercio, la inversión y la cooperación.

Falconí y el viceministro de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), Arturo Cabrera, plantearon al Ministro italiano su posición frente a la migración, en particular lo referente a los problemas de libre movilidad, derechos humanos y laborales que afectan a la colonia migrante ecuatoriana.

Falconí explicó a Frattini que la Constitución de la República del Ecuador reconoce el derecho a migrar de las personas, sin considerar a ningún ser humano como ilegal por su condición migratoria.

Asimismo, promueve acciones de protección de los derechos de los ecuatorianos que estuvieren en el exterior, en cualquier situación que se encuentren. Para ello, el Ecuador cuenta con la Senami.

“Nada hay más importante para el Ecuador que la situación de su población en el exterior, en particular la de madres y niños”, manifestó el Canciller ecuatoriano al finalizar la reunión.

De su parte, el representante de la Secretaría Nacional del Migrante  firmará tres acuerdos. Uno con la comunidad religiosa benéfica de Sant’Egidio, para expandir los servicios psicosociales, legales y de asistencia, en especial a niños, niñas y adolescentes migrantes.

Los otros serán con las ONG Movimiento Bambino, para cooperación en tutela de niños, y Soleterre Onlus, para mejorar los servicios sanitarios, educativos y de asistencia al Programa Retorno Productivo, para quienes  vuelven a Ecuador, informó la Cancillería.

El gobierno de Italia invitó al de Ecuador a participar en la IV Conferencia Internacional Italia-Latinoamérica de Colaboración Económica y Política, que se realizará los días 2 y 3 de diciembre próximo. En el evento Ecuador presentará una propuesta sobre temas migratorios y consulares.

Detalles: Ecuatorianos

Regulares

De acuerdo con datos proporcionados por la Embajada ecuatoriana en Roma, existen 73.235 ecuatorianos en situación regular.

Concentración

No obstante, la mayor concentración está en Génova, Milán, Roma, Perugia y Piacenza.

Total estimado

Se estima que en total habitan en Italia, al menos, 185.000 compatriotas.