AFP/LONDRES. El atleta jamaiquino Usain Bolt se adjudicó la medalla de oro en la prueba de los 100 metros, tal como lo hizo en Beijing 2008.

El jamaicano Usain Bolt voló ayer en la final de los 100 m lisos para alzarse con el oro olímpico y confirmar que es el rey de la velocidad en Londres 2012.

Bolt, que había clasificado con autoridad para la final de la prueba reina de los Juegos de Londres, no decepcionó y revalidó el título que había ganado hace cuatro años en Beijing 2008, estableciendo un nuevo récord olímpico y quedándose a un paso de romper su propia plusmarca mundial.

El ‘rayo’ jamaicano corrió los 100 metros en 9,63 segundos, rebajando el anterior récord olímpico de 9,69s que había establecido en Beijing y quedándose a solo cinco centésimas de su plusmarca mundial (9,58s).

Bolt, que tuvo una mala salida, se recuperó hasta superar en la meta a su gran rival y compatriota Yohan Blake, plata con 9,75s, mientras que el estadounidense Justin Gatlin fue tercero con 9,79s.

“Estuve un poco preocupado por mi salida, porque resbalé un poco”, señaló Bolt tras la carrera, recordando: “Mi entrenador me había dicho que dejara de preocuparme por la salida y me concentrara en el final, que es muy fuerte”.

El jamaicano despejó así todas las dudas que había sembrado en los últimos meses tras su sorprendente salida falsa en el Mundial de Daegu 2011 y sus derrotas ante su compatriota Yohan Blake en las pruebas preolímpicas de su país.

Blake “trabaja más que yo, pero yo sabía exactamente lo que tenía que hacer y tengo un gran talento para esto. Lo hará mejor la próxima vez, porque ahora estaba un poco presionado”, añadió Bolt, que también tiene previsto defender su corona olímpica en los 200 metros y en los relevos 4x100m.

La tan esperada prueba de velocidad cerró la jornada de atletismo, que había comenzado con la maratón femenina, en la que se colgó el oro a la etíope Tiki Gelana, con un tiempo de 2h23m07s, por delante de la keniana Priscah Jeptoo (2h23m12s), plata, y la rusa Tatiana Petrova (2h23m29s), bronce.

En la jornada vespertina, el keniano Ezekiel Kemboi se proclamó campeón de los 3.000 m obstáculos con un tiempo de 8m18,56s, por delante del francés Mahiedine Mekhissi y su compatriota Abel Mutai.

La kazaja Olga Rypakova se colgó el oro en el triple salto con un mejor intento de 14,98 metros, mientras que la colombiana Caterine Ibargüen, con un salto de 14,80 metros, ofreció a su país la primera plata olímpica de su historia en esta disciplina. La ucraniana Olha Saladuha se ubicó tercera.