No hay piedad para las economías domésticas. A pesar de la destrucción incesante de puestos de trabajo, de la subida de impuestos y de la caída en picado del consumo, el mes de enero del próximo año vendrá cargado con una subida generalizada en el precio de los servicios básicos. La crisis no va a ser excusa para que, como suele ser tradición, las Administraciones Públicas encarezcan para 2010 los recibos y tarifas en los que tienen competencia ante la necesidad imperiosa de hacer caja.

El primer anuncio llegó ayer con la intención del Gobierno de encarecer entre un 5 y un 7% el recibo de la luz a los consumidores domésticos. Esa es, al menos, la propuesta que el Ministerio de Industrias ha trasladado a la Comisión Nacional de la Energía. La intención de la cartera que dirige Miguel Sebastián es subir un 14% las tarifas de acceso al sistema a los hogares (que en la factura que llega a las casas supondría el citado aumento del 7%) y del 22% para pymes y grandes empresas.

En este caso, el incremento en la luz no viene tanto por la necesidad de hacer caja del Gobierno como por solventar el tan traído déficit tarifario, que asciende a cerca de 12.000 millones de euros en proceso de titulización. El Ejecutivo también quiere obtener los suficientes ingresos para incentivar las energías renovables y cubrir las anunciadas ayudas al carbón.

Pero el de la luz no va a ser el único recibo que va a subir. También se espera que el transporte urbano e interurbano, el metro, el tren, los peajes y un largo etcétera sean mucho más caros a partir de enero de 2010. En estos casos, el incremento de precios se espera que sea muy superior al del IPC, que en el mes de noviembre cerró con un repunte de tan solo el 0,4%. Y es que, como ya ha advertido Standard & Poors, el Gobierno Central necesita llenar las arcas públicas urgentemente.

El bono metro de Madrid, un 21% arriba

Pero no es el único. Las demás Administraciones, tanto autonómicas como municipales, se encuentran en una situación todavía peor que la central y con un endeudamiento disparado. De ahí que no haya sorprendido el anuncio realizado recientemente por la Comunidad de Madrid. 

El Ejecutivo que dirige Esperanza Aguirre subirá de forma contundente (un 21%) el precio del metro-bus de 10 viajes a partir de enero de 2010 “como una forma de mantener el equilibrio financiero y de presupuesto del Consorcio de Transportes”. Esta medida afectará al 25% de los usuarios del Metro de Madrid.